La base del aprendizaje
Aunque es posible aprender por otros canales, leer sigue siendo la base del aprendizaje. Durante tu etapa universitaria, el material de estudio es bastante amplio, lo que significa que tendrás que realizar horas y horas de lectura comprensiva.
Pese a que pueda parecer que todos leemos igual y que no existe ninguna diferencia, la realidad es que la lectura es algo que se puede practicar y mejorar. Esto puede ser clave para alumnos universitarios que se encuentran bajo la presión de los exámenes y necesitan sacar el máximo partido a su tiempo.
A continuación descomponemos la lectura en 4 áreas principales y compartimos las técnicas de lectura que te harán triunfar.
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Recursos Destacados:
- Anatomía de la cabeza
- Técnicas de lectura
- Estrategias para mejorar la lectura
- Procesos de la lectura
- Niveles de lectura
- Lectura intensiva y extensiva
- Técnicas de lectura y comprensión auditiva
4 Áreas a las que prestar atención
De media, una persona adulta lee en torno a 200 palabras por minuto mientras que esa cifra aumenta hasta 325 palabras por minuto de media para los estudiantes universitarios.
Sin embargo, esa cantidad está lejos de nuestro potencial que, en algunos casos, se sitúa por encima de las 400 palabras por minuto. Si llegas a alcanzar esta cantidad, leerás un 25% más rápido que tus compañeros de clase, con el consiguiente ahorro de tiempo y energía.
Para ello, debes centrarte en las siguientes áreas clave:
- Concentración
- Velocidad
- Comprensión
- Memorización
Técnicas de lectura: 1. Concentración
Para poder realizar una lectura productiva, el primer aspecto a considerar es la concentración. Concentración significa decir NO a la multi-tarea. Para leer necesitamos centrar toda nuestra atención en una cosa, la lectura.
Esto también significa buscar un entorno adecuado, libre de sonidos, distracciones y con la luz adecuada. Solo de esta manera podremos avanzar en este proceso.
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Técnicas de lectura: 2. Velocidad
La clave para alcanzar una velocidad destacada es reducir el movimiento de nuestros ojos a la hora de leer. Las siguientes técnicas de lectura te pueden ayudar a ello:
- Prioriza la velocidad: Tu nivel de comprensión mejorará con la práctica
- Usa una guía para evitar perderte
- Minimiza la regresión
- Incrementa tu campo de visión
- No leas en voz alta ni para ti mismo: Esto reduce tu capacidad de lectura a unas 250 palabras por minuto. Recuerda: tu cerebro es más rápido que tu lengua
Técnicas de lectura: 3 Comprensión
En este apartado es importante que tomes en consideración el tipo de texto al que te enfrentas y cuál es tu objetivo al leerlo para así determinar si realmente necesitas realizar una lectura detallada o si puedes simplemente leer por encima el texto y hacerte con las ideas principales.
Una vez que lo hayas leído deberás preguntarte si has cumplido los objetivos que tenías al leerlo:
- ¿Qué puedo recordar?
- ¿He dado respuestas a mis preguntas?
- ¿Cómo se relaciona lo que he leído con lo que ya sé?
- ¿Qué he aprendido?
Técnicas de lectura: 4. Memorización
Diversos estudios ponen de manifiesto que olvidamos un 50% de lo que aprendemos en aproximadamente una hora a no ser que lo pongamos en práctica o lo repasemos de manera regular.
Algunas técnicas y herramientas para fortalecer ese aprendizaje son:
- Tomar Apuntes es una de las formas de repetición más comunes y efectivas
- Enseñar a otra persona. “Enseñar es aprender por segunda vez”
- Los Mapas Mentales te ayudan a poner todo en perspectiva, además de crear nuevas conexiones e ideas
- Poner en práctica técnicas de memorización como las reglas mnemotécnicas o el palacio de memoria
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